Una semana antes que el asesino de su hijo salga en libertad, Pedro Montes recibe una llamada telefónica donde le ofrecen la oportunidad de vengarse. Han pasado cuatro años desde aquel crimen, pero él no ha podido superar el dolor de la pérdida ni seguir adelante con su vida. Solo y sin entusiasmo por nada, pasa los días encerrado en su casa, recordando aquella fatídica noche, hasta que esa voz desconocida le da una semana para responder si está dispuesto a hacerlo o no. Pero Pedro no sabe la respuesta; tampoco sabe qué significa ni qué conlleva la venganza…