El fútbol es un juego, una pasión, una forma de agregación social, un negocio; y, por todo ello, también una eficaz herramienta de control sobre las masas. Gracias a su inigualable capacidad de crear mitos, a su épica intrínseca, este deporte ha sido explotado desde sus albores como arma de propaganda ideológica y, más recientemente, también comercial. Los primeros en darse cuenta de su inmenso poder de sugestión fueron quizá los regímenes totalitarios del siglo XX, que, en su afán de calar transversalmente en todos los estratos de la sociedad, utilizaron esta popular disciplina como rudimentario pero poderoso instrumento de marketing político.
Las presentes páginas reúnen los episodios más significativos de esta inquietante simbiosis entre el fútbol y las dictaduras fascistas; anécdotas, hazañas -a veces trágicas y otras rocambolescas— en las que el fútbol ha sido empleado como venda para tapar los ojos del pueblo o como vehículo de adoctrinamiento en el marco de delirantes diseños propagandísticos concebidos por megalómanos déspotas de medio mundo.
El libro se divide en tres partes: la Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler, la España de Franco y el Portugal de Salazar, y las dictaduras latinoamericanas.