Luis Alberto Spinetta es mucho más que un músico de rock. Es muy difícil encontrar comentarios o críticas negativas respecto a él o a su obra y siempre logró un enorme respeto del público, de la prensa y de otros artistas, como si se tratase de un ser especial, casi sagrado. Para muchos es palabra mayor como ejemplo de vida y de una ética personal y profesional intachable. ¿Qué sostiene –además de su personalidad, su ética y su estética– esta vigencia y el fanatismo que genera, a pesar de que siempre procuró evitarlo? ¿Por qué nos atraen sus canciones? ¿Qué fibras internas nos conmueven para que desobedezcamos su voluntad y lo idealicemos como uno de nuestros mitos populares? En este libro se sostiene que, por un lado, Spinetta ha sido transformado en un mito por su audiencia; por otro, que parte del secreto de su poesía y lo que ella nos genera está en la construcción –adrede o no– de una mitología particular que aborda cuestiones existenciales e intenta aplacar la angustia generada por la separación entre el hombre y el cosmos. La mitología –como la música– señala de algún modo el sentido de la vida. Luis Alberto Spinetta vino a cumplir una misión entre nosotros y llenó un espacio espiritual que habían dejado vacío las ideologías y las religiones. El Flaco continúa vigente en su música y en su mito, y, como toda obra trascendente, sin duda seguirá generando ideas, estimulando la imaginación y despertando mentes dispuestas a buscar “el antídoto contra todos los males de este mundo”.