A José Emilio Pacheco le habla la memoria, pero también la naturaleza. En su poesía no es algo que esté más allá de nosotros: como el tiempo, nos incluye; como la historia, nos juzga. La ética no es un invento filosófico, es la consecuencia del rigor poético. “No hay sinónimos / existe nada más el término exacto, / una palabra para cada cosa. Debe ceñirse, / como la piel al cuerpo, a lo que nombra.”
Esta antología generosa prologada por Jorge Fernández Granados guarda todos los registros de nuestro gran poeta: el poema brevísimo de un solo verso y los poemas en prosa, sus trabajos tempranos y los últimos que publicó. Al leerlos juntos, siempre encontraremos su voz y, al recuperarla, también nos encontraremos.