es
Books
Tom Wolfe

La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop

  • Paola Garzahas quoted6 years ago
    Dios mío, ojalá todo el mundo pudiese madurar como estos muchachos y saber que cruzar la terrible línea divisoria, los veinticinco años de edad, no será el fin de todo.
  • DDXXhas quoted9 months ago
    Esta playa está prohibida para quienes tengan cincuenta años. Es una playa segregada. Los viejos pueden mirar la playa de Windansea y sólo verán chicos apuestos y bronceados. Hay un cartel que dice «No nadar» (por razones de seguridad), que quiere decir sólo surf. En realidad, la playa está segregada con criterios de edad. Desde Los Ángeles hacia abajo, por toda la costa californiana, estamos en la era de la segregación por edad.
  • DDXXhas quoted9 months ago
    Hoy la gente llega a la cúspide sin saber a la cúspide de qué demonios ha llegado.
  • DDXXhas quoted9 months ago
    Columbus constituye el centro neurálgico de este mundo de la motocicleta.

    Cómo contar una ciudad

  • DDXXhas quoted9 months ago
    Al parecer, había comprado la Harley para disfrutar de una simple distracción al margen de la mujer y los críos. Luego descubrió que en Columbus había cientos de motoristas que huían de la mujer y los críos. Pronto comenzó a reunirse diariamente con los muchachos, después del trabajo, en un sitio llamado Gully’s. Bebían cerveza y daban un paseo hasta el lago Erie antes de regresar a casa, un viajecito de trescientos kilómetros. Así tenían toda una nueva vida para ellos (¡bendita liberación!), basada en la motocicleta. Hasta que su esposa decidió intervenir...

    Historia-chisme

  • DDXXhas quoted9 months ago
    En cuanto retiraron los heridos, se reanudó la carrera. Afortunadamente no habían tenido que utilizar las dos ambulancias. En el circuito había dos y, si tenían que utilizarlas a la vez, interrumpían la carrera hasta que una volvía. Consiguieron meter a los tres muchachos más graves en una de las ambulancias. Era un gran Cadillac blanco que partió sin mucha prisa. Ni siquiera encendieron una luz. Tres minutos después oímos la sirena, autopista abajo. Lejos, en la distancia, como dicen ellos. Era un sonido extraño y fantasmal, dadas las circunstancias, pero la carrera se reanudó en cuestión de segundos, con cinco motos en vez de diez, y todo quedó olvidado. Como siempre, sólo unas líneas en los periódicos sobre aquel muerto.
  • DDXXhas quoted9 months ago
    En aquel momento sólo pude pensar en Jay Gatsby, personaje de la novela de Fitzgerald. Ambos eran arribistas que, saliendo de la nada, hicieron fortuna, construyeron palacios y acabaron en un regio aislamiento. Pero entre Hefner y Gatsby existía una importante diferencia. Hefner ya no soñaba, si es que lo había hecho alguna vez, con dar el gran salto social al East Egg. Era factible que Gatsby tuviese esperanzas de situarse en sociedad. Pero Hefner... ha amasado una fortuna, ha creado un imperio y hoy el Faro Playboy brilla sobre la ciudad y los Grandes Lagos. No obstante, socialmente, Hefner es un individuo que dirige una revista «verde» y una cadena de clubs que recuerdan la planta baja (no las plantas superiores sino la baja) de un burdel tapizado en rojo. Resulta imposible que la sociedad de Chicago acepte a Hugh Hefner

    Cómo comparar personajes

  • franciscovalenciahas quoted6 years ago
    Ni siquiera la luz diurna del propio Dios obstruye con su ritmo el orden que Hefner ha establecido
  • franciscovalenciahas quoted6 years ago
    El mundo de la moto ha sido perfecto como estatusesfera: es peligroso e implica, por lo tanto, valor; es tan esotérico como el surf; puede liberarte físicamente de la comunidad.
  • franciscovalenciahas quoted6 years ago
    Su única base de «extrañamiento» la constituía la protesta habitual del adolescente: el sentimiento de que se le está introduciendo en la edad adulta de acuerdo con esquemas ajenos.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)