Peyton, el carismático hermano de Sydney, ha sido siempre la estrella de la familia. Pero su comportamiento cada vez más imprudente acabará en una condena de cárcel. Sydney no entiende que sus padres se preocupen tanto por Peyton y tan poco por la víctima del accidente. Desconcertada por su actitud, se refugia en los Chatham, en especial en el protector hermano mayor, Mac.