La Peste Escarlata' (1912), un clásico memorable sobre la fragilidad de la civilización, inauguró el género de novela catástrofe y dejó su huella en libros tan notables como La 'Tierra permanece' (1949), de George R. Stewart, y' La carretera' (2006), de Cormac McCarthy. El libro añade una dimensión onírica a los horrores de ese futuro apocalíptico imaginado por Jack London.