La guerra ruso-ucraniana volvió a centrar la atención en los Estados Unidos, no sólo por ser miembro de la OTAN o por ser una de las principales potencias del mundo, sino por los intereses que están en juego. Las afinidades resultan claras: Trump-Rusia-Putin y Biden-Ucrania-Zelenski. Por otro lado, con el arresto de Enrique Tarrio y de otros miembros de grupos que apoyaban a Donald Trump, con su silenciamiento en las redes y su condena pública, ha quedado bien claro cuál es el lugar que deben ocupar agrupaciones como Proud Boys.