Un cuento sobre la desolación de ser latinoamericano en tiempo de miseria, o sea, atemporal.
Ya había leído algunos cuentos de Mariana y algunas crónicas, pero esto me ha parecido de lo mejor. La autora logra crear un relato postdictadura en donde lo más importante no es la dictadura sino estas adolescentes ansiosas de que algo suceda. Las ilustraciones muy bonitas y el final me gustó mucho. Esta idea de que la sangre no se limpia fácil maneje, hablar de la dictadura sin hablar de la dictadura.
Se me dificulta mucho leer libros sobre feminicidio, pero sin duda son muy necesarios. Le había estado dando la vuelta a leer a Mariana Enríquez, ahora va.
Mariana Enríquez habla dentro de la dictadura, pero así como otras voces han hecho (Marjane Satrapi, por ejemplo), ella escribe lo que es ser adolescente en un gobierno que amenaza, silencia y mata.
Un cruce interesante entre el hastío de la adolescencia en medio de la degradación y la amenaza latente de la muerte.
Me gusto la historia, aunque me dejo en suspenso por saber sobre el destino de Carrasco
No tengo palabras para lo real y duro que es.
Mucho mejor de lo que esperaba. Quedé totalmente sorprendido y atrapado por la excelente habilidad de la autora para contar cosas trágicas sin dar lástima.
Lo hiciste muy bien Mariana Enríquez.
Ojalá pudiera escribir tan bien como Mariana. Sin duda algo que me parece fenomenal es que usa la crudeza de Argentina para crear más terror en los escenarios, cuando describe el contexto en el que se encuentran esas dos chicas se me estruja el corazón además que su manera de relatar los feminicidios y el machismo no distan mucho de nuestra realidad.
una historia muy corta pero amena para pasar el rato