Es tan fácil como preguntarle a tu pareja:
¿Tú eres feliz a mi lado?,
¿te sientes libre para marcharte y para quedarte?,
¿sientes que puedes ser tú misma o tú mismo conmigo?,
¿te sientes libre para decirme lo que piensas y lo que sientes?,
¿crees que te cuido y te trato bien?,
¿hay algo de lo que te gustaría hablar y no te atreves?,
¿sigues enamorada o enamorado de mí?,
¿cómo podría cuidarte mejor?,
¿cómo podría ser nuestra relación mejor?
Para escuchar sus respuestas, tienes que dejar el escudo, la armadura y el casco, y evitar en todo momento ponerte a la defensiva. Escuchas porque quieres oír su verdad, porque te importa realmente cómo se siente, porque quieres crecer y mejorar como persona, porque quieres que ella o él estén a gusto a tu lado.