Jaime vivía con sus padres en un edificio cercano a la rambla de Montevideo. Era un niño al que le atraía mucho la música, en especial las murgas y disfrutaba de pasearse por los tablados y hacerse pintar la cara cuando un murguista bajaba del escenario. Una noche de verano, sus padres fueron al cine y Jaime no se podía dormir. Escuchó por la ventana el sonido de una murga y salió sin permiso al tablado. ¿Lo habrán descubierto sus padres?