«Lectora, lector: no pongas un ojo en estas páginas si tu condición emocional es frágil y la pasión desnuda, sin filtros, te asusta y hace daño. No leas si no sabes qué hacer ante una tormenta de palabras que en realidad te están leyendo a ti, desprevenido, desprevenida. Si lo tuyo son los animales domésticos y las plantas de maceta, huye, aléjate lo más posible de estos poemas que ni su propia autora ha podido amaestrar del todo, libres y rebeldes, ávidos de vida, peligrosos como animales arrinconados. Quien haya dicho que la poesía es inofensiva, miente, pues ´ofender´ es chocar, atacar, según la raíz latina del término, y esta selección de textos de Carmen Boullosa sin duda nos ataca como una carga de artillería poética que no ofrece concesiones ni tregua alguna. Bajo advertencia no hay engaño. Entra, pues, bajo tu propio riesgo», nos dice Julio Trujillo en su introducción.