Clásico contemporáneo, llevada al cine por Bernardo Bertolucci, El cielo protector es la novela que consagró a Paul Bowles, uno de los más grandes escritores norteamericanos del siglo XX. Narra el derrotero de Port y Kit Moresby, un refinado matrimonio que tras doce años de unión y con la casi certeza de que su relación ha encallado, deciden viajar al norte de África. Los acompaña un amigo, Turner, acaba de terminar la Segunda Guerra Mundial, viven holgadamente de la herencia que el padre dejó a Port, y se supone que la travesía habrá de devolverlos a una plenitud perdida. Sin embargo, apenas se adentran en el desierto, son capturados por un paisaje incomparable y una cultura desconocida y no fácil de descifrar. Turner abre una herida en la pareja; y aunque fascinante, un entorno cruel y hostil los precipita hacia caminos distintos. La razón se debilita, el amor prácticamente se desvanece, la traición se impone, y aquello que fue pensado como un viaje de reencuentro revela su auténtico propósito: cada uno por su lado debe descubrir porqué está en ese lugar, tan cerca del vacío y la muerte, tan alejados de la cómoda y monótona vida neoyorkina. Con una prosa seca y una notable perspicacia psicológica, El cielo protector es una aventura asombrosa y un recordatorio de que afuera del propio lugar uno puede descubrir su destino, siempre que se acepten las agudas sorpresas que ese descubrimiento puede deparar.