Cada poema en 'Destiempos verbales' es una escena, y el autor nos invita a colocarnos en el centro de cada una de ellas con metáforas cotidianas y las emociones más básicas como principales recursos. Los capítulos, en forma de tiempos verbales conjugados libremente, discurren por el IMPERATIVO para intentar ser feliz, la superación de un PASADO indeseable y el CONDICIONAL para volver a creer en el imperativo.