Charles Lamb (1775–1834, Londres), escritor del romanticismo británico, en sus ensayos desarrolla un estilo casi conversacional y divagatorio que conjuga erudición, comicidad, poesía, especulación, gusto por el detalle y una sutil gracia para condensar citas que sólo posee quien ha sabido integrar a la experiencia propia aquello que ha leído. Con tal amalgama crea una prosa capaz de transformar en joyas asuntos insignificantes.
Todo ello se encuentra en sus escritos que se incluyen en este compendio: sobre la melancolía de los sastres; lamento por la decadencia de los mendigos en la metrópoli; confesiones de un borracho, y porcelana antigua, en la que el narrador, mediante las palabras de una comparsa femenina, rememora los días en que la pobreza hacía más deliciosa la obtención de algún bien deseado y entrar así, casi sin advertirlo, juguetonamente, en una reflexión de orden moral.