Long («Tan injusto durante tanto tiempo»). El título lo dice todo. Sí, tenemos algunos momentos heroicos, como el Watergate y cosas así, pero en realidad, seamos sinceros, la prensa nunca ha sido muy buena; al contrario, siempre ha sido muy mala. Los buenos periodistas son la excepción que confirma la regla. Cuando estás implicado en algo, como yo lo estoy con WikiLeaks, y conoces cada faceta de ese algo, si lees lo que se publica sobre ello te encuentras con una mentira detrás de otra, y sabes que los periodistas saben que son mentiras, que no se trata de simples errores. Luego la gente repite esas mentiras, y la cosa empeora. El estado de los grandes medios de comunicación es tan horrible que sinceramente no creo que pueda reformarse; creo que no queda otro remedio que eliminarlos por completo y sustituirlos por otros mejores.