Una de las mayores contribuciones de la Ilustración a la sociedad fue la de secularizar la enseñanza.
Eso permitió que autores seglares como Tomás de Iriarte publicasen obras instructivas para las nuevas generaciones, en este caso, unas lecciones sobre historia y geografía que no solo abarcan el ámbito español, sino que van más allá.
Tomás de Iriarte (1750–1791) fue un escritor español vinculado a la Ilustración y al neoclasicismo. Fue sobrino del humanista Juan de Iriarte, al que sucedió como oficial traductor de la primera Secretaría del Estado. Sus obras de teatro conjugaban las exigencias del neoclasicismo literario con los gustos del público. Además, se disputó con su amigo Félix María de Samaniego la renovación del género de las fábulas en España.