Tonio tiene 23 años, aunque trabaja como oficinista lo que más le gusta es volar; también escribe y, un día, se le aparece un personaje, el Bribonzuelo. A lo largo de su vida, Tonio descubre su pasión por la escritura, afianza su gusto por el vuelo, se enamora y encuentra a un mejor amigo en todo el mundo. Una noche, mientras cruza el cielo, recibe la última visita del Bribonzuelo, se da cuenta de que sus 44 años de vida han sido buenos y, simplemente, cierra los ojos. León, su mejor amigo, recibe a los pocos días un ejemplar de su último libro: El Principito.