Parecía que se habían tomado muy en serio su papel de “marido y mujer”…
Más conocida por su ética del trabajo que por su vida romántica, la agente del FBI Bridget Logan iba a adentrarse en una misión muy delicada… que también incluía un “marido”. Si el agente Samuel Jones no hubiera sido tan sexy, Bridget no habría tenido ningún problema en llevar aquel caso. Pero lo era y, por primera vez en toda su carrera, no sabía cómo mantener la calma. Había muchas cosas en juego y Bridget había tomado la decisión de resolver el caso y olvidarse de él sin mayor problema. Pero entonces hizo el amor con su “marido” y surgió entre ellos una pasión que ninguno de los dos podía controlar…