«Solemos magnificar las cosas. Perdemos el foco y confundimos una dificultad con un problema, […] un momento crítico con un drama y un drama con una tragedia. No es el caso. Este libro relata una tragedia. Pero más importante aún, cuenta cómo dos personas pudieron atravesarla aferradas a su amor.
[…] De un día para el otro, casi sin darse cuenta, Guillermo pasó de disfrutar de unas vacaciones familiares a la soledad de una terapia intensiva, la incomodidad de estar intubado y, más tarde, a atravesar un estado de coma que pareció eterno. Y en medio del miedo, el dolor y el aturdimiento, sólo reconocía una voz. La voz de Vanesa, que lo instaba a no ceder, a no abandonar a la lucha, a retornar a sus brazos y a la vida. Y así construyeron un equipo que no estaba dispuesto a darse por vencido ante el Covid […]
Este es el relato del difícil duelo que libraron intentando vencer a la muerte y la forma en que lo hicieron: tomados de la mano, impidiendo que los venciera la depresión y poniendo el pecho a cada una de las complicaciones que surgían.
Los salvó el amor y esa maravillosa actitud de pelear codo a codo, siempre juntos… juntos a la par» (Gabriel Rolón, fragmento del prólogo).