La perspectiva espiritual se agudiza llevándonos a comprender que los designios de Dios, muchas veces, son más complejos que lo que aparentan ser a primera vista. Esto es lo que podemos ver en las fiestas que Él dio al pueblo de Israel en el tiempo de Moisés.
Cada una de las fiestas tiene un significado y un propósito más allá de ser una simple celebración. En cada una hay un simbolismo y un aspecto profético único. Descubrirás que hay un paralelo entre las fiestas judías y la vida de Jesús.
De hecho, todas las fiestas han sido o serán cumplidas en Jesucristo. Siempre la revelación, a través del estudio de la Palabra, trae como consecuencia poder espiritual para el cristiano. Y este poder espiritual es el que encontrarás al leer esta obra en oración. Es lo que necesitamos en este tiempo para ser cristianos que lleven fruto, y fruto en abundancia.
Además, el libro detalla el maravilloso paralelismo entre estas fiestas tan singulares y todo el proceso del crecimiento de un bebé durante la etapa del embarazo. Uno queda deslumbrado al comprobar la grandeza de Dios aún en las detalles más pequeños – Su plan es perfectamente diseñado y ¡no hay nada al azar!