No me llames sumisa, Jack.
—¡No te comportes como si lo fueras! ¡Estabas en una relación tóxica, por Dios! ¡Date cuenta de una vez!
—¡No era una relación tóxica!
—¿Has buscado alguna vez la definición de relación tóxica, Jen? Creo que podría ilustrarte bastante.
El hecho de que lo dijera como si fuera idiota hizo que me avergonzara y enfadara todavía más.
—Te recuerdo que era mi relación, Ross, no la tuya.
—Oh, ¿ahora soy Ross otra vez?
—¡Sí!
—¿Por qué? ¿Por intentar abrirte los ojos?
—¡No necesito que me abras los ojos, no soy una idiota!
—¡No, no lo eres, pero cuando hablas de Monty, te comportas como si lo fueras!
—¿Por qué? ¿Porque te pones celoso?
Las palabras salieron antes de que pudiera retenerlas. Me arrepentí al instante.
Me miró un momento en silencio y sentí que se me secaba la boca. Odiaba que me mirara así. Esa mirada de decepción y enfado hacía que me sintiera peor que recibir mil puñetazos de Monty en las costillas