«¿Has visto a su ex? No, la otra, la rubia. Es bastante graciosa pero está loca, loca de verdad, no como tú, contigo será feliz, tú no le harás sufrir.» Lo importante de todo esto, pensamos las tres y no decimos, es no ser una loca. Y me acuerdo de la chica de las medias roídas, y no sé por qué me la imagino con el pelo empapado bajo la lluvia, como si acabara de salir de un río, perdida, insomne. De repente siento una desazón que no sé de dónde viene.