La conquista del lenguaje

Tenemos también, desde luego, una cantidad importante de actividad mental que no depende del lenguaje, como la percepción del tacto, del sonido de la lluvia, del sabor de las manzanas, la risa o el llanto.

sible analizar nuestros pensamientos».

pensador francés Condillac ya se olió algo de esto cuando, en el siglo xviii, escribió: «era necesario que los elementos de algún lenguaje, preparados de antemano, precediesen a las ideas, porque sin signos de alguna especie, nos sería impo

neuronas son células ávidas de energía y que en un adulto en reposo el encéfalo se lleva algo así como el 20 % de los recursos energéticos),

: la frecuencia y/o duración de los movimientos es proporcional a la distancia,

cambios más importantes son los que han ocurrido en el encéfalo, no en los órganos del habla.

palabra «cuchara», en forma oral o escrita, no tiene, en principio, ninguna relación lógica con el objeto al que se refiere, es pura invención, igual que lo son las palabras «spoon», «skje», «kaşık» o «colher».

escasez de datos y las dificultades que existen para reunir evidencias convierten al estudio sobre la evolución del simbolismo y el lenguaje en uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la ciencia actual,

stra vida cotidiana depende, hasta en los detalles más insignificantes,

Si hubiera que sintetizar las características que definen la naturaleza humana y que, en conjunto, nos separan del resto de seres vivos, se podrían escoger estas tres: autoconsciencia, pensamiento simbólico y lenguaje.