Esta obra colectiva tiene tres partes claramente
diferenciadas. La primera aborda la regulación de las nuevas tecnologías, un fenómeno de este tiempo de la postmodernidad que requiere de ser entendido y comprendido desde el derecho, pues estas nuevas realidades deben realizarse con pleno respeto al ordenamiento jurídico y, por ello, protegiendo, defendiendo y promoviendo la dignidad humana y los derechos fundamenta-les de las personas.
En la segunda parte se pasa revista a la interacción entre nuevas tecnologías,
prácticas de mejora regulatoria y Administración pública, poniéndose de relieve
la importancia de estudiar casos de buenas prácticas regulatorias en la
Administración pública realizadas a través de las nuevas tecnologías.
Finalmente se abordan las condiciones, las dificultades y los problemas que existen para garantizar la institucionalidad y el control de los procesos
regulatorios a través de las nuevas tecnologías.