El Lobo Feroz está acusado de ser un carnívoro sanguinario y mentiroso. En cambio, mientras se desarrolla el juicio en su contra, él asegura que es un inocente amante de la naturaleza. Durante su defensa, se le hará muy difícil explicar que es un lobo vegetariano y sus pares de jauría tampoco comprenderán su sueño de estudiar y ejercer alguna noble profesión. ¿Convencerá al jurado de que fue víctima de siete cabritos con cara de santos que en realidad son unos sabandijas? ¿Le creerán a él o al pastor que lo acusa de robarle sus ovejas? ¿Demostrará que los tres chanchitos lo estafaron? ¿Qué pasará cuando descubra la verdad sobre Caperucita Roja y su abuelita? Aquí está su confesión. Podrás sacar tus propias conclusiones, eso sí: seguro te sorprenderás con el ferozmente inesperado final de este juicio.