Martín Guidú tiene que asistir a la jornada de padres de su sobrino Lucas porque su hermano Anakin está en el hospital. Todo debería ser fácil: los padres explican sus oficios a los niños bajo la mirada benevolente de la profesora Natalia Holden. Parece un día sencillo en Caivelan, hasta que descubren el cadáver de una niña muerta, compañera de clase de Lucas.
Reunidos en el jardín de la escuela, convertida en el escenario involuntario de un crimen, Martín, Natalia y el inspector de policía Lorenzo Barriuso, tres desconocidos que se verán obligados a resolver juntos el atroz asesinato, se sumergirán hasta las profundidades de la maldad.
“Una joven narradora con una gran carrera por delante.”
MARTA RIVERA DE LA CRUZ, LA LINTERNA
«Sanmartín escribe (…) ficciones terroríficamente reales, asfixiantes y claustrofóbicas, y cuyo cierre es digno del mejor Lovecraft.»
ANTONIO FONTANA, ABC Cultural
«Descubrir en una librería la literatura de Marina Sanmartín es uno de esos azares que ocurren pocas veces y son gratamente satisfactorios.»
RAQUEL JIMÉNEZ, ZENDA
«Sanmartín tiene un don para la creación de escenas de fuerte intensidad sensorial y una mirada aguda sobre el sentimiento amoroso y la maldad.»
MICROREVISTA
«Inteligente y despiadada, la joven narradora Marina Sanmartín sabe crear juegos de espejos narrativos admirables.»
NOTODO.COM
«Una de esas escritoras a las que hay que seguir la pista, quizá estemos ante una de las mejores escritoras españolas actuales».
JUAN CARLOS SIERRA, ESTADO CRÍTICO
«Marina Sanmartín mantiene intacta su manera de conducirnos por los vericuetos de la vida haciendo uso de referencias, de lugares comunes y de verdad experiencial insertada en la ficción.»
REVISTA DE LETRAS
“Una escritora intimista que explora el inquietante mundo de las relaciones entre hombres y mujeres.”
CULTURAMÁS
«Habla bajito, con un timbre agudo y cantarín. Oyéndola cuesta creer que escriba lo que escribe y cómo lo escribe.»
DIARIO CRÍTICO