Puede que el amor, con todo su imaginario emocional y afectivo, surja en ocasiones por un accidente en nuestra historia personal. Es así, por accidente, como unos y otros van ocupando el corazón de convicciones donde hacer habitable la propia vida. Lo contrario de todo esto sería dejarse vivir a merced de la analogía y la suma matemática del tiempo, vivir en función del resultado de los años. Esto es lo que cuenta esta maravillosa novela. Denise es una adolescente precoz en casi todo que a consecuencia de un accidente conoce a Lorna, médico en la clínica donde esta inicia su recuperación. A partir de ese momento surgirá una fascinación capaz de capitanear los efectos que ese encuentro provocará en ambas mujeres. Lorna, por su parte, se siente condicionada por una edad que no hace socialmente permisible dejarse llevar por lo que su corazón le dicta. Es madura, por lo que construye la norma para supeditar lo que quiere a lo que debe. Sin embargo, Denise, mucho más joven y espontánea, no conoce otra razón de ser que la de conseguir aquello que desea. Y así, por accidente, llega el amor a la vida de las dos, que irán desmadejando sus miedos y prejuicios para hacer posible la fragilidad de los sentimientos. Estamos ante una novela fuerte, bien estructurada, donde la vida es el momento, el erotismo es amor, las dificultades son atajos y el final un nuevo comienzo.