Dejemos siempre algo por saber, algo por entender, algo que ver por donde pasemos, una olor sin respirar, un libro sin terminar, alguien por conocer, una moneda por recoger, un horizonte por alcanzar. No apuremos la copa, el plato, el destino, que lo que dejemos atrás –sin probar, sin obtener, sin consumir, sin descubrir– de alguna forma nos hará seña