En este libro hay diversos escenarios: bazares y montañas de poliéster, comercio de abarrotes y confites, el paso a la adultez y la presión por abastecer a una familia. Frente al trabajo, la voz interna pregunta: ¿cuándo te vas a levantar? Al momento de comprometerse, los amantes nombran el vínculo y lo expulsan. Y cuando llega la maternidad, en vez de instinto, aparece la fatiga. Las variaciones del estado de ánimo son el hilo conductor; se alternan euforia y apatía, agitación y tristeza: «Ir a la cima y descender». La perspectiva de una mujer que intenta rebelarse a imposiciones sociales en un contexto de plantas manipuladoras, sopas de letras, perros que confunden a sus dueños, melanocitos destruidos y rejas. Curvatura del ánimo recibió el Premio Municipal Juegos Literarios Gabriela Mistral, Género Poesía, 2018.