Ludwig van Beethoven y Niccolò Paganini vivieron en la misma época, pero no tuvieron contacto alguno, ni en persona ni por escrito. Si bien Paganini consideró los cuartetos de cuerdas de Beethoven como “extravagantes”, la música del compositor alemán seguramente influyó en las composiciones del violinista “diabólico”, doce años más joven, quien viajó a Viena para ofrecer recitales, cuando Beethoven ya había muerto. Sin conocerse, estos dos genios compartieron el padecer una salud deplorable; ambos en manos de médicos tan famosos como incapaces de aliviar sus tormentos.