Tal vez la vida sea ridícula reúne cuatro obras de Gabriel Calderón, una de las voces más originales del teatro uruguayo contemporáneo. Las primeras tres obras, representadas y publicadas también en París, comparten algunos temas recurrentes como la memoria y la influencia del pasado, las relaciones familiares, la pulsión sexual. La cuarta obra, Mi muñequita, cumple diez años de su estreno con toda vigencia y se sigue poniendo en escena en distintas partes del mundo. El humor y el absurdo dominan estas tragicomedias exquisitas.