Más allá del juego, de la ocurrencia, del destello de la inteligencia iconoclasta, se encuentra también la visión apocalíptica del escritor Álvaro Mutis. Individualista en el más profundo sentido de la palabra («la idea de derecho nace, y la respeto, cuando está destinada y dedicada a salvar a la persona, al individuo, no a crear un ser amorfo de 100 mil cabezas por el que hay que sacrificarse y perder la condición de individuo»), crítico de la democracia (cita a Ortega y Gasset: «cuando mucha gente está de acuerdo es sólo para una bellaquería o para una sandez»), ofrece una visión más que pesimista, desoladora, del transcurrir de la historia.