Tanto si hablamos de la astrología como de la religión o de cualquier otra cosa, quiero vivir en un mundo en el que la gente sea escéptica, piense por sí misma y tenga en cuenta la evidencia. Y no porque la astrología sea dañina, que supongo que no lo será, sino porque ir por el mundo pensando que no pasa nada por creer en algo sin pruebas te priva de muchas cosas. Vivir en un mundo y entender por qué estás viviendo en él es una experiencia maravillosa, al igual que comprender cómo funciona, aprender sobre las estrellas, la astronomía, etc. Es triste contentarse con la astrología.
Y lo mismo puede decirse de la religión. El universo es un lugar grande, bonito y maravilloso, y creer en genios, creadores o entidades sobrenaturales es trivial, naíf y risible. Creo que se puede hacer de la lucha contra la fe una cruzada en pro de la estética.