Una invitación a no estudiar derecho el Derecho, para cambiar nuestra relación con las leyes que nos rigen y sus operadores.
¿Desde hace cuánto tiempo se dirá, a modo de chiste, que los abogados y los plátanos se parecen en que no hay uno derecho? ¿Por qué en México, a pesar de que se abre una nueva escuela de Derecho cada semana —¡hay más facultades de Derecho en Puebla que en todo Canadá!—, no vivimos en una cultura de la legalidad? ¿Por qué pareceque es necesario disfrazarse para ejercer la profesión o hablar en un idioma tan extraño que tiene su propio nombre: el abogañol?
Algo anda mal con la formación y el papel que desempeñan los abogados en la sociedad. Quienes deberían fungir como garantes del Estado de Derechoe igualadores de los ciudadanos ante el sistema de justicia, muchas veces terminan como guardianes del statu quo y defensores de los intereses de unos cuantos. Por ello, la…