Las ocho leyes de la inteligencia emocional

Acuérdate bien de esto: no hay atajos, no hay trucos, no hay magia que funcione, las metas solo se cumplen con constancia y disciplina

etomando el concepto de los seis roles, te invito a reflexionar en los detonadores emocionales que pueden vivir en cada uno de los escenarios, obsérvalos a través de tu cámara de automonitoreo y ahora reflexiona: ¿con cuáles de ellos has caído en conductas que te vuelven víctima de la situación o de una persona? Cuando los identifiques, diseña entonces tu plan de autorrescate.
Para seguir fortaleciendo tu habilidad en inteligencia emocional, te invito a usar de manera conjunta la visualización y elaboración de un plan de autorrescatepara administrar de manera mucho más efectiva los posibles detonadores emocionales que están a tu alrededor. Visualízate reaccionando de un modo más efectivo. Crea nuevas líneas de tiempo, tantas como necesites, ante esos detonadores. Identifica qué quieres evitar y construye nuevas rutas de acción.

Te lo explico brevemente. Cuando visualizamos, podemos seguir toda la trama de una situación de principio a fin, sabiendo adónde vamos a parar si todo sigue el mismo curso. Cuando digo que se puede “cambiar la línea de tiempo”, me refiero a poder utilizar esa primera visualización como punto de partida e identificar qué puntos críticos pudiéramos cambiar para llegar a un mejor resultado, donde lo que obtengamos sea lo más parecido al escenario deseado.
Este ejercicio se puede hacer una y otra vez hasta que se llegue a la línea de tiempo deseada. Recordando que lo único que se puede modificar en estas visualizaciones es todo lo que está en cada uno de nosotros. Porque nunca podremos modificar algo del entorno o a otra persona. Recuerda que eso es la fantasía del control.
En una sesión de coach