pasado quiere morir. Durante muchos meses, sin saberlo, he estado luchando para que no se apagara. Me aferré a él, a usted… con rabia, con tristeza, con amor. Intenté que todo siguiera igual… y a diario me decía: mañana será como era antes. Ese mañana no llegó. Todavía ayer lo esperaba; hoy no tengo nada que esperar.