Este impulso de Álvaro Faleiros de penetrar en la complejidad del acto traductivo por medio del chamanismo solo le es dado a él, que es poeta, músico y traductor.
Después de discutir sobre Vizioli, cuando se refiere a las traducciones de poesía en lengua inglesa, cuyas posiciones traductivas se centran en el ritmo, introduce la antropología como fuente de reflexión, que, desde la antropofagia de Viveros de Castro y las consideraciones chamánicas de Carneiro da Cunha, permiten la aparición de la noción de «acción chamánica», que Faleiros nombra y vigoriza con las propuestas de Niemeyer Cesarino, aplicando esta noción al (como diría Berman) pensamiento de la traducción.
Y si el chamanismo marubo sirve para pensar la traducción, es precisamente para obrar en ella derivas que la alejan de los marcos de la teoría, de los marcos conceptuales; para hacerla vivir en las constelaciones del canto que provee el chamanismo, como lo comprende bien la traductora al español de este libro de Faleiros, Carolina Villada.
Con su trabajo de recuperación de la sensibilidad chamánica, Traducciones caníbales. Una poética chamánica del traducir está implícitamente anunciando, vale la pena recordarlo, ¡que en América Latina estamos en la hora de la traducción!
Martha Lucía Pulido Correa