•Posesión del balón: la posesión es una herramienta, solo una herramienta, no es el modelo de juego ni la filosofía que lo inspira.
•Superioridad numérica en defensa y numérica o posicional en el centro del campo.
•Amplitud máxima de campo para hallar la mayor profundidad posible, combinándolas con secuencias de pases para atraer contrarios y liberar al atacante para su duelo individual.
•Escalonamiento de los jugadores para facilitar el inicio del juego y el avance compacto.
•Búsqueda del tercer hombre en todas las acciones de construcción del juego y de hombres libres entre las líneas de presión rivales (tercer hombre = buscar al hombre libre a partir de triángulos).
•Protección defensiva mediante la posesión de la pelota (como dice Pep: «La mejor manera de enfriar un ambiente caliente es tener el balón») y el empleo selectivo de la presión tras su pérdida.
•Respeto a las posiciones, estimulando la permuta de jugadores en ellas, y dando prioridad a que sea el balón el que llegue al jugador que lo está esperando y no al revés.
•Excelencia en el gesto técnico, incluidas la posición corporal en la recepción y el pase, y búsqueda de pases que mejoren la posición del compañero.
•Intensidad máxima en todos los momentos del partido, entendida como poder de concentración.
•Posición dominante en el campo (reflejada en la línea defensiva adelantada) y orientación netamente ofensiva.