Nos enseñan a pensar en la personalidad como en una posesión única y privada. Todas las ideas, creencias y actitudes que te conforman… Nos educan para que pensemos que son un conjunto de archivos almacenados en la caja fuerte del cerebro. La mayoría no tiene ni idea de la parte de ellos mismos que se guarda fuera del emplazamiento. La personalidad no es cuestión de lo que sabes sobre ti mismo, sino de lo que los demás saben sobre ti. Eres una persona con tu madre y otra con tu amante, e incluso otra con tu hijo. Esas otras personas te crean, te terminan, de igual modo que tú te creas a ti mismo. Cuando te vas, las personas que dejas atrás siguen guardando la misma parte de ti que antes.