Este libro es una aproximación -tan inteligente y profunda como sintética— al mundo interior. Es a la vez una síntesis del resurgir de las expectativas del espacio interior como una propuesta pedagógica como un mecanismo de maduración personal e intelectual de los alumnos. Aquí se exploran las vías para abrir y abrirse al espacio interior. Se habla del sentir y disfrutar de las cosas internamente, de abrir vías al conocimiento sapiencial, “donde saber y (de) gustar son muy cercanos”. Propone la creación de espacios para el silencio, explica que la interioridad es, además del ámbito de las emociones subjetivas, el espacio para desarrollar las vivencias: admiración, sorpresa, agradecimiento, recuerdo, memoria…