Emiliano quiere una videocasetera, para conseguirla, decide trabajar como niñero, y gracias a su habilidad para inventar historias, entretiene a los pequeños monstruos, se divierte y también aprende sobre cuidados de los niños. Luego comienza a dar clases de regularización. Esto lo lleva a conocer a Amandita, una chica que lo meterá en más de un problema.