bookmate game
es
Books
Ingmar Bergman

La buena voluntad

  • Marlene Sanzhas quoted8 months ago
    Llega, pone la vela en el aparador y se sienta en la silla, ya se le ven los ojos, respira pesadamente: Anna es una buena chica, murmura de modo inesperado, y su aliento huele a leche ácida.
  • Marlene Sanzhas quoted9 months ago
    Por fin toma Oscar la palabra y dice bastante imperiosamente: ¡Svea, cierra el pico, joder!
  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    Después de todas estas digresiones, volvemos a la narración, o a la acción o a la saga, o como se quiera llamar.

    Voz CV del escritor

  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    Le pregunté a mi madre cómo recordaba ella la situación. Se quedó dubitativa y me contestó que Frida Strandberg le había gustado desde el primer momento, que parecía mayor y muy madura para su edad y que «era guapa».

    Habla el escritor

  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    Durante los últimos minutos han cimentado una enemistad implacable que durará toda la vida.

    Adelanta información

  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    Acerca del episodio que acabo de relatar no he oído ningún comentario, ni en un sentido ni en otro. Recuerdo que mi madre dijo una vez: Sí, sí, hicimos una excursión a la majada de Bäsna. Cuando llegamos, Ernst se fue a pescar truchas. Volvió con una anguila muy gorda. Yo me negué a matarla, así que la echamos al lago y para cenar comimos lonchas de jamón frito con patatas.

    Aquí habla el escritor

  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    henrik: Arquímedes dijo: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo».
  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    Anselmo de Canterbury afirmaba que los conceptos universales, es decir, las ideas, son realidades y no solo palabras. Credo ut intelligam
  • Marlene Sanzhas quoted10 months ago
    baltsar: Juan Eríugena sostenía que la verdadera religión y la verdadera filosofía son una misma cosa.
  • Sara Gabrielhas quoted2 years ago
    justus: Bravo, bravo, señor bachiller. Gyllen no lo sabía y el temible Sundelius le suspendió. Primera pregunta, respuesta errónea, fuera. Ahora tenemos miedo, miedo de verdad, he tomado demasiado café, de ese brebaje que llaman café. ¿Tienes unas hojas de té que prestarme? Me arde el estómago como el infierno
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)