Farsa de amor a la española

ahí está, esa sonrisa que me vuelve loco.

—Ese sonido. —Aaron habló contra mi piel⁠—. Ese sonido va a volverme loco.

cuando finalmente pruebe tus labios, estarás muy segura de lo que significa.

Y también pienso que, si no lo hago pronto, voy a volverme loco.

caricias más suaves y provocadoras; esas preciosas sonrisas que eran solo mías; su fuerza; su fe en mí)

«Cuando por fin te bese, no te quedará ninguna duda de que es real». Quería que fuera real. Real, real, real.

Lo deseaba, necesitaba que me rodeara con los brazos y me besara como había prometido. «Porque, cuando por fin lo haga, no tendrá nada que ver con una farsa».

Tienes razón. —Su voz no podía ser más inexpresiva⁠—. Ser tu amigo es lo que menos me interesa.

De acuerdo, ya que insistes, dejaré que me ayudes —

Nunca has necesitado que te defiendan, Catalina. Esa es una de las cosas que más respeto de ti.