Atrapados en la mente

«mente», pues, a la actividad o función simbólica llevada a cabo por el cerebro

rumiaciones están orientadas a prevenir el error, mientras que las conductas de comprobación y los rituales pretenden evitar la culpa.

obsesivo se quiere proteger, blindar completamente de algo absolutamente terrible, totalmente insoportable para su conciencia (Villegas, 2000), equivalente a una condena eterna.

Para sentirse responsable y culpable es necesario asumir tener poder sobre las propias acciones y omisiones, pero no hace falta que este poder de control sea actual, basta con que sea potencial.

asume que para poder sentirse culpable de algo es preciso tener alguna posibilidad de control sobre ella, es decir, se establece una relación de equivalencia entre culpabilidad y responsabilidad, aunque para el obsesivo no hace falta que el control sea real, sino que basta con que sea potencial.

No soporto en particular a los que se comportan de una forma ambigua, haciendo cosas a escondidas y diciendo medias verdades. Por ello, si pasa algo de este tipo, en general no salgo más durante algunos días. Cuando vuelvo a ver a estas personas me encuentro siempre en tensión, para evitar volver a ser enredado.

No soporto en particular a los que se comportan de una forma ambigua, haciendo cosas a escondidas y diciendo medias verdades. Por ello, si pasa algo de este tipo, en general no salgo más durante algunos días. Cuando vuelvo a ver a estas personas me encuentro siempre en tensión, para evitar volver a ser enredado.

para el obsesivo, todas aquellas manifestaciones de la vida humana que son fuente de ambigüedad, como el lenguaje, sufren también una reducción drástica

El hipocondríaco está seguro de estar enfermo, lo que no puede admitir es, justamente, lo contrario, porque no le encuentra explicación.

obsesivo actúa como el científico positivista: no solo se limita a las causas eficientes, sino que parte del principio que lo más complejo se debe explicar siempre por lo más simple.