Así que ya lo sabéis, Toshio y Ayako: en una pareja, para que el amor se haga fuerte, hay que sufrir así. Si no se sufre y, a pesar del sufrimiento, no se sigue viviendo con valentía, no se alcanza el amor de verdad. Tenéis que saber que esto de estar casados es un camino de verdad, un camino de verdad doloroso. Es la mejor enseñanza que os podemos dar. Otra cosa: en la vida no se toman solamente caramelos y dulces. No. A los dos os tocará tomar también medicinas amargas, tan amargas que tendréis que cerrar los ojos, igual que se hace cuando uno está enfermo y quiere curarse