Roberto Elisalde analiza las estrategias desarrolladas para la implementación de la educación popular de tradición freiriana, partiendo del supuesto de que en 1989 el Partido de los Trabajadores (PT) fue una alternativa popular de la sociedad brasileña. La elección de Luiza Erundina a la Alcaldía de San Pablo fue un fenómeno significativo, pues ella expresó una de las posiciones más radicales del partido. Por ello, el nombramiento de Paulo Freire al frente de la Secretaría de Educación fue visto como natural para la construcción de una nueva gestión pública, basada en la tradición de la educación popular. Así, el autor analiza esta experiencia histórica, identificando las estrategias para la construcción del poder popular en el campo educativo, teniendo como objeto de estudio un proyecto que se presentaba como un camino hacia la emancipación política de la clase obrera, basado en el desafío de elaborar un nuevo paradigma de articulación entre políticas públicas y movimientos sociales.