Justine, arranque del monumental Cuarteto de Alejandría y quizá la mejor novela de Lawrence Durrell, es sin duda la más influyente de sus obras y ha dejado una huella indeleble en varias generaciones de lectores. Situada en la Alejandría cosmopolita y sensual de los momentos previos a la segunda guerra mundial y centrada en un personaje cuya búsqueda del placer constituye un método de aprendizaje, ofrece al lector una experiencia como pocos libros pueden proporcionarle.