La política ha sido una actividad privativa de los “vencedores”, que han impuesto con respaldo armado la Constitución Política que les ha acomodado. Por lo que es necesario examinar los procesos históricos a través de los cuales el sentido social de la soberanía ha tendido a constituirse y a emerger, refundado las fuentes primigenias y legítimas de “lo” político: la red cultural y comunal de los “pueblos”, la red de las sociedades mutuales y mancomunales, los partidos políticos y las redes sociales (marginales) del “bajo pueblo”. Solo en ellas ha emergido el verdadero “sujeto político”: el ciudadano.