Qué buena historia! El socialismo es una gran utopía, pero mientras implique la imposición de dicho ideal por la fuerza, desencadenará en muerte, desolación y un rotundo fracaso, en la dictadura de quienes detentan el poder en contra de quienes dice representar. Qué paradójico, la revolución bolchevique eliminó la dictadura zarista, pero engendró un nuevo zar, sanguinario y terrible: Putin.